domingo, 15 de febrero de 2015

Polinesia Francesa: 21 días en el paraíso. Parte 2

Maupiti.... la mas pequeña y auténtica

Llegamos a Maupiti a medio día y por fin nos estaban esperando.....menos mal. Allí estaba Siki, nuestro anfitrión, para recibirnos con un collar de flores de Tiaré, la típica gardenia de Polinesia con su olor tan característico. Esto es un gran detalle que te hace meterte rápidamente  en el ambiente polinesio.El aeropuerto es digno de ver, creo que no hemos visto nada tan pequeño ni tan rústico (el suelo son restos de coral muerto) y esto ya te hace pensar que esta isla tiene algo especial. Además, está ubicado en un motu por lo que los distintos alojamientos te recogen en lancha.


Nosotros escogimos la pensión 'Rose des Iles', pasaremos 5 días aislados en un motu y nuestra casa sera una tienda de campaña enorme.

Nos subimos a la lancha de Siki y al llegar nos recibe Beatrice, 3 perros y 5 gatos. Nadie más, porque en estos 5 días estaremos solos en la pensión. Los bungalows están en reformas y no tenían pensado recibir a nadie pero al final nos acogieron a nosotros por estar interesados en el camping.

El sitio está genial, situado en la mejor playa del motu, con vistas a la isla principal y las instalaciones mas auténticas que os podáis imaginar. 
Vamos a vivir la experiencia de ser casi robinsones ;).

Solo hay que ver el baño, la ducha y la cocina, para darse cuenta de que esto es muy diferente.



Toda la energía es solar, el agua de beber y cocinar proviene de la lluvia y el agua para fregar y ducharse proviene de un pozo con cierto olor a azufre. Además la zona esta llena de miles de cangrejos ermitaños muy simpáticos.
Nada más llegar, Beatrice nos da todas las explicaciones de como funcionan las cosas. Por ser tan escasa la luz y el agua, hay ciertas normas a seguir, vamos, que no se puede derrochar.
Después de esto nos damos un paseo por la zona norte del motu y nos volvemos justo a tiempo para ver nuestra primera puesta de sol. Preciosas puestas de sol, un  espectáculo diferente cada tarde! No nos perdimos ni una!!
Las noches también son increíbles, hay muy poca contaminación lumínica y el cielo esta lleno de estrellas. Así que todas las noches después de cenar nos tomamos nuestra infusión tumbados en la playa mirando el cielo en busca de estrellas fugaces. 

Básicamente dedicamos la mayoría del tiempo a bañarnos, bucear, descansar en la tumbonas en nuestra playita, leer, tomar el sol, pasear y relajarnos.
Y también hicimos algo de vida social con Marc y Theressia, nuestros amigos alemanes. Con ellos compartimos muchas puestas de sol, algunas cervezas y varias excursiones en busca de mantas rayas, que al final nunca encontramos...
Su anfitrión Alain les llevaba cada mañana en su bote a la zona donde se pueden avistar las mantas, y nosotros tuvimos la suerte de poder acoplarnos un par de mañanas, aunque la mala suerte de no conseguir ver ni una! 
Otro país y en otro momento será...
De nuestros 5 días en Maupiti, uno lo dedicamos a hacer una excursión alrededor de la isla en el bote de Siki, junto a Marc y Theressia.

Salimos muy temprano por la mañana y lo primero es intentar una vez más encontrar mantas rayas, aunque sin éxito :(
Navegamos hacia la isla principal y la vamos rodeando hasta una zona entre dos motus para hacer snorkel.
La verdad es que el coral está un poco mejor y hay un montón de peces, pero al rato entra una corriente muy fuerte y no podemos casi ni nadar, así es imposible y nos volvemos a la barca.
Siki nos tiene ya el almuerzo preparado, unas bananas acompañadas de unos cocos buenísimos que nada tienen que ver con los que puedes comprar en España.
Seguimos rodeando la isla y navegando sobre los diferentes tonos de azul para bajarnos en la que se supone es la mejor playa de Maupiti. 
Podemos decir que la playa de Tereia no esta mal pero la de nuestro motu esta mejor, aunque si quieres comer un buen 'poisson cru' este es el sitio para tomarlo. 
Nos cogimos uno para llevar en uno de los puestos de la playa, son las 11 de la mañana y es un poco pronto para comer todavía aunque a estas horas ya se puede ver a los locales comiendo, como Siki, que aprovecha la paradita para comerse también un 'poisson cru' con una Hinano bien fría ;)

Siguiente parada en el 'jardin coralienne', parece que esto suena bien, veremos que nos encontramos....  
El coral está un poco mejor y el agua no es muy profunda, así que con el sol los colores son mas vivos. Un buen snorkel para volvernos a nuestro motu con buen sabor de boca.



La excursión estuvo genial y además Siki se encargó de que no pasásemos hambre. Probamos coco en todas sus formas: bebimos agua de coco verde y coco maduro, y comimos coco tierno y coco maduro...buenisimos!!  Sobredosis de coco.......nos encanta!!
Llegamos con hambre para comernos nuestro 'poisson cru' que estaba buenísimo, y para estar donde estamos en casi todos los sitios esta muy bien de precio.
Tarde de relax y bañito con algunas de las rayas que cada día puedes ver nadando por los arenales de la isla.

El penúltimo día en Maupiti decidimos subir al monte Teurafaatiu,  así que le pedimos a Siki que nos acerque a la isla principal, y nos recoja más tarde.

La subida es muy dura, no está nada bien señalizada, es muy empinada, e incluso hay zonas donde tienes que escalar con la ayuda de una cuerda. La verdad es que con este calor se hace muy muy duro subir, no nos lo imaginábamos tan complicado.
Pero una vez arriba el esfuerzo merece mucho la pena, las vistas son increíbles, y el hecho de estar los 2 solos encima de una roca y ver alrededor esas aguas increíbles, los motus y las otras islas a lo lejos...sobran las palabras. 
La mejor vista de toda Polinesia!!


Empezamos a bajar y casi al principio sin saber muy bien como, nos perdemos del camino principal, seguimos bajando pensando que volveremos a encontrarnos con él pero no....
Así que seguimos bajando y bajando y bajando monte a través con mucho mucho cuidado de no caernos porque hay bastante pendiente, las rocas no están muy seguras y los arboles caídos están medio podridos y se rompen bajo nuestros pies...que no nos pase nada porque aquí no hay nadie para socorrernos y el teléfono está sin cobertura. Aaahhhhh!!!!
Por fin abajo, no nos lo creemos, y miramos hacia arriba.....q locura!!! Toda una aventura para recordar que finalmente salió bien, un momento complicado del que nos reiremos en el futuro.

Avisamos a Siki q nos pase a recoger y después de esta experiencia hemos decidido que el día y medio q nos queda en Maupiti lo pasaremos de relax en nuestra playa. Sol, mar, Hinanos y puestas de sol, q mas se puede pedir :))

Nos encantó nuestra estancia en Maupiti, aquí sí que sentimos el relax, la naturaleza y la energía de la Polinesia auténtica. Para nosotros la mejor isla y los mejores momentos...5 días de vacaciones perfectas!
Como despedida, Siki y Beatrice nos regalan un precioso collar de conchas, y ya en el aeropuerto música de ukeleles para cerrar 5 días que siempre recordaremos!! 

Bora Bora...esta en el motu

El cambio en nuestro billete multi-isla por la tormenta en Maupiti hizo que cambiásemos completamente nuestros planes y nos dejaba con solo 2 días para visitar Bora Bora.
Parecía muy poco porque Bora Bora tiene la fama de ser una de las islas mas atractivas, pero lo cierto es que para nuestro estilo de viaje resultó ser más que suficiente.

Todas esas fotos de revista están en los motus, así que si no te quieres gastar un mínimo 200 a 300 dolares por noche para disfrutar de un hotel de lujo en uno de estos motu, entonces esta no es tu isla.
Nuestra idea es disfrutar de la playa y la naturaleza, no del lujo exótico de un superhotel, así que no tenemos mucho que hacer. Incluso las típicas excursiones en bote para hacer esnorkel o visitar los motus y los alquileres de coches o motos son en Bora Bora más caros que en otras islas.

Nuestros amigos Marc y Theressia volaron con nosotros a Bora Bora y uno de los días decidimos pasarlo juntos en Matira, la única playa de arena en toda la isla principal. Realmente la playa esta bien pero no aporta nada especial
Nos damos una vuelta por la zona y está llena de hoteles, la mayoría tienen los típicos bungalows sobre el agua, aunque realmente los hoteles que todos imaginamos son los que están en los motus.
Visto que no hay más que ver por aquí, tomamos posiciones en la playa para comer y charlar un rato.
Realmente la playa es bonita, de arena blanca y sin demasiada gente, se está muy bien. Nos ponemos las gafas y tubo y aunque el coral está muy lejos, haciendo snorkel cerca de la orilla vemos un par de rayas y algún que otro pequeño pez ballesta con mala leche.

De vuelta a la pensión nos volvemos paseando un rato por la costa y casi sin darnos cuenta nos vemos dentro de un resort completamente abandonado. Es el antiguo hotel Bora Bora, que era uno de los más lujosos en su tiempo y por el que han pasado personajes famosos, pero como en una película de miedo, como si el tiempo se hubiese parado de repente...ahora es un hotel fantasma. 
Salimos ya a la carretera para hacer autostop hasta el pueblo ya que está un poco lejos.
Polinesia es un país muy seguro y tranquilo, se puede hacer dedo en cualquiera de las islas, no se tarda nada en que  alguien te recoja y te lleve a tu destino.

La gente es muy amable y hospitalaria con los viajeros, especialmente los polinesios de verdad.

Se acabó lo que se daba, mañana es nuestro último día que aprovecharemos para dar una vuelta por el pueblo antes de coger nuestro vuelo a Moorea. 
En el pueblo podemos ver algunas de las típicas estampas de polinesia, por un lado la sencillez que sigue mandando en la vida de los locales, vendiendo piñas en la calle sin ningún tipo de estrés y como contraste el lujo de las perlas negras que se venden en las múltiples joyerías enfocadas para la gente rica.

La verdad es que menos mal que tuvimos que cambiar el billete al principio porque para nuestro estilo de viaje no pintábamos nada 3 días en esta isla, sería el destino....

Moorea...las mas completa

Llegamos a medio día a Moorea con el cielo bastante cubierto y allí está Claudie esperándonos.

Para nuestras 3 noches en Moorea reservamos a través de la web Homeaway. Es una fórmula muy similar a AirBNB aunque la principal diferencia es que en Homeaway el contacto se hace directamente con el propietario.

Nuestro hogar para estos días está cerca del aeropuerto, al lado de una de las playas principales de snorkel. Claudie, nuestra anfitriona, es una francesa que vive sola en una casa preciosa y tiene una pequeña casita en el jardín (y está preparando otra) para alquilar.
La casita está muy bien, con buen precio para ser Polinesia, superequipada y aunque está cerca de la casa principal, la privacidad es total. Además ella es un encanto y te hace la vida muy fácil; nos recogió y llevó al aeropuerto, nos ayudó con la reserva de un coche de alquiler y en todo lo que necesitamos durante estos días.
Teníamos kayaks y bicis a nuestra disposición e incluso nos dejó usar su lavadora para hacer una colada.
Cuando llevas tanto tiempo viajando todo este tipo de hospitalidad se agradece mucho.

Montamos en el coche y Claudie nos acerca a un gran supermercado para hacer algo de compra antes de ir a casa, todo un detalle teniendo en cuenta que se puso a llover a cantaros.
Compra hecha y nos instalamos en nuestro pequeño chalet. Justo la puerta trasera va a dar un playa semiprivada para las casas de la zona, el día esta nublado pero nos vamos a dar una vuelta, ya no haremos nada más por hoy y nos pasaremos la tarde disfrutando de nuestro nuevo hogar y organizando cosas del viaje aprovechando que tenemos internet.

Moorea es una de las islas más pobladas pero a pesar de ello todavía es bastante auténtica, es una isla con mucha vegetación y de las más bonitas que hemos visitado. La traducción de su nombre significa lagarto amarillo debido a su forma de huella de lagarto tan característica.

Para poder ver la isla al completo nos tuvimos que alquilar un coche por un día a pesar de que habíamos reservado una moto. Esta es la isla con los alquileres mas altos junto a Tahiti.
Pudimos ver la zona más auténtica de pueblo y asomarnos a distintos miradores. Para ver la isla desde lo alto hay un mirador una vista espectacular del mítico monte Rotui y las bahías a las que divide.
Pasamos por las distintas bahías, que le dan esa forma tan curiosa como de garra de animal.

Además visitamos los delfines y el centro de recuperación de tortugas en el Hotel Intercontinental, donde puedes entrar gratis y pasearte por sus instalaciones.

También paramos a ver la preciosa iglesia de la isla, parece de cuento tan blanca en medio de toda esa vegetación. 



En toda polinesia se pueden ver este tipo de iglesias, y es que la evangelización llegó a todas partes, quien pudiera ser misionero en estas tierras, jejeje!

Aprovechamos  que hoy tenemos coche para ir al Hotel Pearl a tomar algo y ver el show de danza polinesia. Muy muy bueno el show, y el cocktail estupendo. Llegamos al límite de la happy hour así que perfecto.
El show es gratuito y las consumiciones aceptables para ser polinesia, increíble!
Es también una manera de ver de cerca lo que es un hotel de lujo, tanto de día como de noche, aunque no lo viviéramos más en primera persona....no hay presupuesto para tanto...jejeje


Al día siguiente nos levantamos muy temprano para hacer una excursión por mar con Albert Tours.
Un pequeño autobús nos recoge muy cerca de nuestra casa, y nos lleva a la bahía Cook para empezar el tour.


Recorremos la bahía en un pequeño catamarán a la vez que nos van explicando algunas cosas, ya desde el mar se puede ver la exuberante vegetación. Recorremos parte de la costa en busca de algún delfín de los que suele estar por la zona pero hoy no es el día, así que navegamos a buen ritmo viendo desde el mar todos esos resorts tan típicos con su bungalow sobre el agua.

Primera parada en una zona de barrera arenosa  donde habitan rayas y tiburones de puntas negras.
Equipados con gafas y tubo bajamos del barco para  disfrutar del espectáculo y estar un buen rato nadando entre ellos....increible!!! 
Los tiburones impresionan, aunque son muy tranquilos y sabes que no te van a morder.
Están acostumbrados a la gente y de vez en cuando les sueltan algo de pescado para que se queden por la zona tranquilamente, pero hay tantos que sigue dando respeto.

Subir al barco y navegamos hacia  un pequeño motu para comer. La comida está buenísima, nuestro genial guía nos explica con pelos y señales una lección de cocina polinesia. 
Primero, como cocinar el delicioso 'poisson cru', pescado crudo cocinado en frío con zumo de lima y leche de coco recién exprimida. Un sabor increíble, y muy fácil de hacer. Lo vamos a repetir cuando lleguemos a casa, está muy rico. Y segundo como hacer la leche de coco fresca y en el momento, un lujo!
Además del poisson cru nos ponemos hasta arriba de pescadito y pollo a la parrilla...y de postre los restos del coco que se utilizó para el poisson cru mezclado con mango....todo delicioso....y todo acompañado de barra libre de ponche y cerveza Hinano!!!
Buenísima la comida, y después de comer nos dieron todo un máster en coco! Diferencias entre coco verde y maduro, como abrirlos, como saber si están en su punto, etc... muy interesante para el futuro de mi Balsicocos INC (jejeje!).
Después de la comida tiempo libre para hacer snorkel en el motu, y de allí muy contentos de vuelta a la isla principal. Una gran excursión, muy bien de precio para ser polinesia con todo incluido y muy muy recomendable.

El último día queremos aprovecharlo a tope así que cogemos las bicis que nos deja Claudie y nos vamos a golpe de pedal a visitar la cercana playa de Temae, una playa muy chula donde hicimos un snorkel muy interesante, de los mejores de Polinesia junto a Maupiti.

Muy cerquita hay un poco de coral y se pueden ver bastantes peces, incluso cerca de la orilla hay una pequeña zona de roca donde hay un montón de vida, crías de un montón de peces e incluso morenas.
Sin tiempo para mucho más volvemos para darnos una ducha, preparar maletas justo a tiempo para que Claudie nos acerque al aeropuerto rumbo a Papeete. Moorea fue una de las islas que más nos gustó, y la estancia con Claudie fue genial.

Llegamos a Tahiti y decidimos cambiarnos de hostel a uno cercano al aeropuerto ya que mañana es domingo, la ciudad está muerta y hay poca frecuencias de bus. El sitio es bastante cutre pero tiene internet gratuito, algo increíble en Papeete donde en todos los sitios tienes que pagarlo. 
Dejamos allí las maletas y nos vamos a la ciudad a dar una vuelta y recoger las que habíamos dejado en el otro hostel.
Cargados con las mochilas y después de esperar un rato por el bus parece que no viene y nos toca hacer dedo, no esperamos ni 5 minutos y nos recoge Hinano, sí como la cerveza jejeje. No podíamos dejar polinesia sin volver a sentir la amabilidad de esta gente, no solo nos dejo en la puerta sino que también nos regalo una piña y unas cuantas perlas negras, eso si de las imperfectas, ya que ella es artesana joyera. Un encanto de mujer que recordaremos siempre. 

Antes de coger nuestro siguiente gran avión tenemos unas horas que aprovechamos para ir a una pequeña playa de un resort cercano que nos dijeron que se podía entrar gratis, esta cerca para ir andando pero tanto a la ida como a la vuelta hicimos dedo.


Compartimos playita con tres mujeres locales que estaban pasando también el domingo. Así que allí con nuestras tumbonas disfrutamos del ultimo lujo polinesio, eso si, la gente del resort estaba toda en las piscinas y la playa la teníamos para nosotros solos y la gente de los deportes náuticos.

Ya en el aeropuerto para poner rumbo a Nueva Zelanda!! Adiós a un paraíso para poner rumbo a otro!!!

Antípodas allá vamoooooos....

Impresiones y curiosidades

Estas islas son impresionantes, un paraíso todavía muy virgen en algunas de las islas.
Pero sorprende el gigantesco contraste entre el lujo de los resorts frente a la vida de la gente local, que al estilo de cualquier isla tropical vive al día, sin lujos pero muy feliz. No se ve excesiva pobreza, pero viven de manera muy sencilla, al día, y muy relajados.
La mayoría de familias tienen cultivos de frutas o se dedican a la pesca, y venden estos productos en puestos del mercado o en la misma calle.
El turismo es también fuente de ingresos importante, al menos los locales tienen muchas opciones de trabajar en hostelería, pero los grandes hoteles, e incluso no tan grandes, están controlados por extranjeros.

Los locales son encantadores, muy hospitalarios y amables, sin la pilleria típica de otros países, siempre dispuestos a ayudar y con una sonrisa.

El idioma oficial es el francés, y la mayoría de la gente no habla nada de inglés, así que tenedlo en cuenta si queréis visitar esta parte del mundo.

No hay demasiados turistas, pero la mayoría de los que te encuentras son franceses, por tradición han venido a visitar estas islas desde que fueran suyas. Pero españoles ni uno nos encontramos, en 22 días por allí.


Información viajera

Maupiti

Dormir:
Pensión Rose des Illes: Un lugar muy auténtico, en un sitio privilegiado, una muy buena opción para unos dias de relax en Maupiti. (creemos que ahora la tienen cerrada). 100% recomendable.
Comer:
Pequeños bares en la playa de Tereia, el mejor poisson cru de la isla.

Tour isla
Lo contratamos directamente en nuestra pensión. Normalmente cada pensión organiza sus tours, en pequeños grupos y con la propia lancha de la pensión.

Nota:
El aeropuerto esta en un motu así que Air Tahiti pone una lancha gratuita hasta la isla principal.
Las pensiones que están en el motu al igual que la nuestra cobran el servicio de ida y vuelta al aeropuerto.

Bora bora

Dormir:
Pensión Noni: sencilla, barata (para los precios de Bora Bora) y cerca del centro.
http://www.nonipension.com/

Comer:
En los puestos callejeros que se montan cada noche cerca del puerto hay variedad de comidas a buen precio.

Nota:
El aeropuerto esta en un motu así que Air Tahiti pone barcos gratuitos tanto de ida como de vuelta desde el aeropuerto al puerto de la ciudad.
Dentro denla isla no hay transporte publico pero la isla es pequeña y se hace dedo fácilmente

Moorea

Dormir:
Uno de los mejores sitios que hemos dormido en Polinesia, una casa muy completa cerca de una playa casi privada. Claudine es un encanto y esta siempre atenta a ayudar en lo que haga falta.

Tour
Alberts Tour: es de los tours mas completos y con mejor precio de la isla. Los guías y el personal en general son muy amables, la excursión genial y la calidad de la comida es muy buena. 
Aunque se hace el tour con unas 20 personas mas, creemos que es recomendable.
http://www.albert-transport.net/index_us.php?nx=ACC

Espectaculo polinesio
Moorea Pearl Resort: muchos de los grandes hoteles y resorts organizan su show polinesio varias veces a la semana. Fuimos a este show por recomendación de Claudine, y la verdad es que estuvo muy bien. Ademas si vas un poco antes puedes aprovechar la happy hour.
http://www.spmhotels.com/resort/moorea/bar-restaurant


Tahiti

Dormir: 
Pension Fifi: Creemos que es un sitio que no se puede recomendar, a menos que se busque un sitio para dormir al lado del aeropuerto y que sea barato. Esta pensión esta justo enfrente del aeropuerto y puedes ir andando en solo 2 minutos, es lo mas barato de la zona y tiene desayuno y wifi gratis. Esto del wifi es un lujo en Papeete, donde te lo cobran a precio de oro.
Es un sitio muy conocido entre los mochileros

Recomendaciones para viajar por Polinesia con bajo presupuesto

Como ya hemos comentado es fundamental llevarse una tienda de campana, en casi todas las islas hay campings, y la mayoría no alquilan tiendas. 
VIajando con la tienda bajo el brazo se puede realmente ahorrar bastante dinero.

En cuanto a moverse por las islas lo mas barato realmente es hacerlo en ferry, y esa es la mejor opción si se quiere explorar solo algunas islas principales.
Los ferrys no unen todas las islas entre si, así que si se quiere ver el mayor numero de islas, e ir a las menos explotadas, lo mejor es un Multi-Island Pass de Air Tahiti. No es barato, pero si bastante mas económico que coger cada vuelo por separado.

En cuanto a la comida, los restaurantes suelen ser caros en todas la islas, comer en los puestos callejeros es mas asequible. 
Lo mejor es intentar llevarse algo de comida, ya que en los campings y algunas pensiones suele haber cocina de uso común.
El plato nacional, el poisson cru, normalmente es barato y está buenísimo, y en los mercados se puede comprar fruta tropical y pescado a precios mas o menos decentes. 

1 comentario:

  1. Aaaaaaaaaaaaaaaaiiiiiin, la 'Rose des Iles´, ¡¡¡¡¡qué recuerdos!!!!!

    Y menos mal que conseguisteis bajar sin percance del picachu, o igual hubierais tenido que comprobar la calidad de la asistencia sanitaria Polinesia (que es como en Francia vamos, es decir, cojonuda) como otro que yo me se :)

    ¿Ya toca Nueva Zelanda a la próxima??? ¡Qué ilusión! ¡A ver qué tal nos ponéis! ;-)

    Un abrazo, viajeros!

    Juanjo y Eva

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