sábado, 25 de octubre de 2014

Argentina: Aterrizaje y para Iguazú

Ya ha pasado un poco más de un mes pero con tantas vivencias parece mucho más tiempo. Damos el segundo salto en nuestro billete vuelta al mundo para aterrizar en Argentina.

Llegamos a medio día al aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires para coger otro avión a la mañana siguiente para Iguazú.
La primera noche la pasamos en casa de la familia argentina y esto nos vino genial ya que pudimos dejar allí las mochilas grandes y llevar solo lo justo para los 4 días que estaríamos en las cataratas.
Ellos viven en Lomas de Zamora, ciudad colindante a Buenos Aires que en un mapa puede parecer que está bastante cerca del aeropuerto, pero aquí las distancias engañan y todo es más grande de lo que parece.

Dormiríamos en casa de Ana, hija de la prima carnal de mi abuelo paterno, eso quiere decir que igual somos...primas muy lejanas!!... Ana es quien más veces ha estado en La Guardia y con la que tengo mas trato, es mas, justo estaba por allí el día que empezábamos la aventura, allá por el 5 de agosto
Vinieron a buscarnos al aeropuerto su madre Angélica y su hermano Marcelo, es curioso encontrarse con la familia lejana con la que has tenido contacto de oídas o por alguna visita hace muuuchos años.
Tras 40 minutos de coche llegamos a casa de Ana, y mientras esperábamos a que llegase del trabajo pasamos un buen rato tomándonos un té y hablando con ellos sobre la situación del país, como llegó la familia a estas tierras tan lejanas  y qué podemos visitar en Argentina durante nuestro viaje.  Son majísimos, muy atentos y amables.
Al rato llega Ana, ella trabaja en la Universidad de Lomas, es ingeniera agrónoma agroecóloga y está especializada en genética de semillas criollas y guardianes de semillas (esperamos haberlo dicho bien jejeje)
Nos encantó poder conocer más a fondo a nuestra prima 'hippy', como ella misma se hace llamar, y profundizar en su trabajo que nos parece interesantísimo. Tuvimos conversaciones muy amenas con ella sobre estos temas y los que nos conoceis ya sabéis que teniendo un huerto ecologico estos temas nos encantan

Al poco de llegar Ana, Marcelo y Angélica se van, nos instalamos y nos vamos a dar un paseo por Lomas que es una ciudad residencial  bastante tranquila
Matambre
Aprovechamos el paseo para charlar un rato y nos vamos a cenar.  Como no podía ser de otra manera para celebrar la llegada a Argentina cenamos distintos cortes de carne acompañados por  un vino malbec (variedad típica de Argentina)
Riquísima la cena y muy abundante. Nos gustó mucho sobretodo el matambre (carne entre el costillar y la piel de la vaca) y el vino estaba espectacular.

En Argentina los cortes de la ternera son diferentes que en España y la carne es de muy buena calidad pero para nada barata. También comen y les encantan todas las vísceras y la casquería, por mi parte creo que me quedaré sin probarlas...
Ana nos invita a cenar, la verdad es que desde que llegamos nos han tratado como reyes! Muchas gracias!
Después de semejante cenorra, un paseo hasta casa y un heladito para ayudar a la digestión...
Los helados en Argentina son también buenísimos, muy al estilo italiano por tanta influencia e inmigración de este país, pero con sabores originales y diferentes, difíciles de probar en España (como de Alfajor, dulce de leche con coco, malbec con frutos rojos, cheesecake de maracuya,....).
Miedo nos da! Vamos a salir de Argentina con unos kilos de más!!! Soy fan numero 1 del dulce de leche y los alfajores así que en este país corro peligro. aaaaahhhhhhh!!!!

Llegamos a casa y Ana nos contrata un remis para el día siguiente,  tenemos que madrugar muchísimo. Acá en Argentina es más económico y seguro el remis que el taxi y lo usan bastante. Básicamente es un servicio de puerta a puerta con precio fijo, mientras que el taxi funciona por taxímetro.

A las 5:30 nos recoge el remis para ir al aeropuerto.  Hay una tormenta muy fuerte y llueve a mares. La carretera está completamente encharcada y tardamos un poco más de lo esperado pero llegamos a tiempo, sanos y salvos para embarcar con destino a Puerto Iguazú, la puerta de entrada a las cataratas!! Que emoción!!

Pero al llegar al aeropuerto la ilusión se desvanece....llueve tanto que la mayoría de vuelos están cancelados o retrasados y el aeropuerto es un caos. En la pantalla nuestro vuelo está restrasado.... mal asunto, ya no saldremos a las 8h!!
Tanto madrugar para que finalmente nos cancelen el vuelo, nos trasladen a otro aeropuerto y nos den billetes para una avion que saldra a las 16h.
Bueno, hemos perdido un día, sí, pero podría haber sido peor, por lo menos nos han cambiado de vuelo y aeropuerto sin complicaciones e incluso haciendo un poco de cola entre toda la gente que estaba reclamando nos han dado un 'voucher' para comer... vamos, que hemos pasado el dia entre aeropuertos.

Salimos a la hora prevista sin problemas y llegamos a Puerto Iguazú sobre las 6 de la tarde y nada mas pisar tierra el clima cambia radicalmente, hay humedad y hace calor. Transfer al centro, y nos ponemos a buscar hostel. Teníamos uno medio apalabrado pero al llegar allí no nos convence demasiado así que nos vamos a buscar otras opciones. 
Vemos un par de hostels y  finalmente nos quedamos en el pequeño hotel Crazy Summer, muy colorido con un graffitti enorme en la pared y un pequeño jardín con piscina. El sitio esta genial y conseguimos una doble con baño privado a un precio más que razonable. Sus dueños, un joven matrimonio que vive allí con su hijo, son muy amables y simpaticos. Hemos estado de maravilla.

Nos quedan 3 noches, o sea que 2 días y medio para ver las cataratas y decidimos hacerlo todo por nuestra cuenta, sin contratar excursiones organizadas. Un día para el lado argentino, un día para el brasileño y el tercero ya veremos.
Pero la primera noche empiezo a encontrarme fatal del estómago, creemos que quizá la salsa de los gnocchi de batalla que nos dieron en el aeropuerto me sentó mal. Toda la noche sin dormir, vomitando y con dolor de estomago y al día siguiente estaba todavia peor. Así que abortamos misión, este primer día lo dedicaremos a descansar, y a recuperarme porque a penas me aguanto de pie, nunca había estado así de mal.
Nos quedamos todo el día por el hostel descansando y disfrutando del jardin. Llegada la noche parece que estoy mejor así que a la mañana siguiente desayunamos, preparamos las mochilas y nos vamos a la estación para coger un bus regular a las cataratas. Es bastante caro, pero más económico que ir en un tour guiado.

El Parque Nacional de Iguazú comprende todo el lado argentino de las cataratas, donde las puedes ver desde diferentes puntos sobre un entramado de pasarelas muy bien montado
Por desgracia unos meses atrás hubo una crecida muy fuerte que se llevó por delante las pasarelas de la Garganta del Diablo, y las pasarelas de la Isla San Martín, así que las partes más espectaculares del lado argentino están desgraciadamente fuera de servicio.
Varias hectáreas de selva protegida forman tambien parte del parque, donde se puede ver un montón de fauna y flora de la zona. Hay un sendero llamado Macuco que se adentra y recorre una parte de esta selva.

Al llegar, el día está un poco nublado así que decidimos hacer primero el sendero macuco ahora que no hace tanto calor, y luego ir a ver las cataratas cuando el sol aparezca. El plan nos salió redondo!  

El sendero nos encantó, son unos 7 km de ida y vuelta hasta una pequeña cascada, lo hicimos con mucha calma y tardamos unas 3 horas. Durante el paseo pudimos ver un montón de mariposas, bichos y pájaros diferentes, entre ellos un pájaro carpintero y un tucán que se cruzo volando delante de nuestras narices. 


Pero lo mejor fue ver un grupo de monos atravesando la selva por encima de nuestras cabezas. Según una trabajadora del parque es poco común verlos aunque suelen moverse por este sendero, al igual que el puma que habita en estas zonas, aunque por suerte o por desgracia no lo hemos visto, eso si, te dan información de seguridad por si te lo encuentras frente a frente.
En este sendero apenas te encuentras a nadie, la gente viene a ver las cataratas y la verdad es que merece mucho la pena.

Después de comer algo ligero, sobretodo por mi estómago, nos adentramos en las pasarelas de las cataratas y nada mas entrar nos encontramos ya con un simpático coatí en busca de comida.
El parque esta lleno de avisos para no alimentar a coatíes ni a monos, no son domésticos aunque lo parezcan y pueden llegar a ser agresivos.
Los coatíes sueles estar en las zonas de comida del parque, los ves casi siempre en grupo  e intentando cotillear las bolsas de los turistas para ver si encuentran algo de comer. Son animales superbonitos que dan ganas de jugar con elllos porque no tienen miedo al turista y se acercan mucho pero con tanto cartel de advertencia te lo piensas un par de veces antes de acariciarlos.

Recorrimos primero el circuito inferior y luego el superior, fue realmente increíble. Vas paseando por las pasarelas viendo los distintos saltos desde diferentes perspectivas,  y alucinando con este espectáculo de la fuerza de la naturaleza. 
El estruendo del agua, los millones de litros que caen y ver como se forman las cataratas., impresiona!!
El agua se ve calmada antes del salto pero al caer tiene una fuerza brutal.
Hay otras actividades opcionales que nosotros no hicimos, como el típico barco que te acerca hasta las cataratas desde la parte inferior. Nosotros no lo hemos hecho sobretodo por dinero. El autobús y la entrada al parque son caros y en un viaje largo como el nuestro es importante tener siempre en mente la economía...no es lo mismo que venir un par de semanas de vacaciones.


Volvimos a Puerto Iguazú impresionados y, como ya estoy mejor después de estar apenas sin comer estos días, decidimos irnos a cenar en nuestra última noche a la Feirinha, una feria permanente donde puedes encontrar aceites, vinos, quesos, embutidos, aceitunas, alfajores y dulce de leche entre otros productos. Un sitio bastante auténtico que a pesar de estar en Argentina está lleno de brasileños que vienen a comprar productos típicos argentinos. La mayoría de tiendas también funcionan como bares donde lo mas típico es tomarse unas Quilmes bien frías y una picada (plato variado de embutidos).

Toca madrugar y cogemos el bus de la 8:30h  para aprovechar al máximo y disfrutar el lado brasileño de las cataratas, antes de coger nuestro avión de vuelta a Buenos Aires. Aunque sea solo por unas horas pisaremos suelo brasileño, otro país que se suma a la lista.
Para cruzar a Foz de Iguaçu hay que pasar por la aduana argentina, y luego la brasileña, y a la vuelta lo mismo...un montón de sellos en el pasaporte en unas horas! A este paso no nos va a llegar el pasaporte para todo el año.

Tras los trámites aduaneros el bus sigue su camino y nos deja en la entrada del Parque, compramos las entradas que aquí también son bastante caras y para dentro.
La idea es similar al lado argentino, solo que la perspectiva desde el lado brasileño es diferente. También se van recorriendo diferentes pasarelas a diferentes alturas, pero la vista desde este lado es más espectacular porque permite ver con más claridad el tamaño y la fuerza de cada una de las cascadas.
Además en este lado si que pudimos ver la Garganta del Diablo desde una pasarela redonda en la que acabas empapado!! Fue genial!
Las vistas desde el punto mas alto para ver como llega tranquilamente el agua antes de dar el gran salto también son impresionantes.
Creemos que es imprescindible ver las cataratas desde ambos lados, sobretodo ahora que el lado argentino  esta un poco incompleto y podríamos decir que el lado brasileño nos gustó mucho más.

Con la sonrisa en la cara nos volvemos al autobús y después de otro par de trámites en la frontera entramos en Argentina.




Comemos en el hostel y  nos dejan darnos una ducha, e incluso un baño en la pila (como ellos dicen a la piscina) antes de irnos al aeropuerto. Encantados y ya recuperados de todos los males nos volvemos a Buenos Aires, esta vez no hay retrasos y nuestro avión sale puntual!

Buenos Aires querido, prepárate que llegan los gallegos!!

Información Viajera

Alojamiento Iguazú: 
Petit hotel Crazy Summer es un lugar muy recomendable para quedarse, buenos precios y Ludmila y su familia son gente encantadora. Pasamos tantas horas allí que nos han hecho sentir como en casa, además de preocuparse por mi estómago =).

Comida: 
A pesar de no haber salido mucho a cenar os recomendamos La Mamma, un sitio de comidas para llevar que tiene unas empanadas y pastas frescas muy buenas.

Un sitio interesante es A Feirinha, para tomarse unas cervezas y unos variados de embutidos (picadas) bastante bien de precio.

5 comentarios:

  1. que imagenes mas chulas estamos viendo!!!, cuida mucho ese estómago, (quien aturará a tu mami, jajajaj) yo tengo un grato recuerdo de Argentina, y de sus gentes.... siguenos contando todas esas aventuras...cuidaros mucho y besos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Suelo tener estomago delicado pero la verdad que salvo ese día no he tenido problemas en todo el viaje. Espero seguir así jejejej
      Muchos besos

      Eliminar
  2. que fuerteeee...hace unos anhos que estuve exactamente donde os hicisteis las fotos de las cataratas. Animo chicos, os veo super felices y sonrientes, me encanta. os I loviu!! Patri

    ResponderEliminar
  3. por cierto como soy un poco despistadilla para estas cosas, se me iba pasando el leeros, pero hoy me he puesto al dia desde la entrada uno, asi que os podeis imaginar el empacho de viaje que me he llevado, jajajaj casi casi senti el mal de altura, pero ha merecido Y MUCHO la pena. os veo tan felices...me encanta!! y espero poder compartir algun momento durante este viaje....miles de besos.Patri

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Centollaaaa!!!
      Pues si que te has llevao empacho...menos mal que vamos con retraso y así te costo menos ponerte al día jejeje
      Tenemos que hacer un skype, aunque ahora justo empezamos la etapa de las islas del pacifico e igual la conexión wifi no es buena o en algunos caso inexistente, así que a ver si cuando lleguemos a Nueva Zelanda hablamos sin falta. Ya tienes nuevo destino'?
      Bxox mil de los dos

      Eliminar